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El barrio de Coppedè es muy conocido y popular en
Roma por su particular arquitectura de palacios y edificios. Situado al
noroeste de la ciudad, junto al viale Regina Margherita, entre la Piazza Buenos Aires y Via
Tagliamento. Toma su nombre de su propio proyectista Gino Coppedè, que lo
diseña a principios del novecientos coincidiendo con el fascismo. Sin embargo
es distante de la arquitectura racionalista del “arte fascista”, un ejemplo del
racionalismo italiano de la época sería el Palazzo delle Poste a Roma,
imponiéndose inmediatamente en el urbanismo romano del novecientos como obra de referencia
por su fuerte carácter unitario.Desde un punto de vista estético-decorativo, en su época no había nada más anacronístico que las líneas curvas y sinuosas, o el uso a veces delirante de la decoración arquitectónica impresa en los edificios del Coppedè. La vocación artística de este “arquitecto decorador” nos podría hacer pensar en una expresión del estilo Liberty italiano, pero hay demasiados puntos oscuros en su lectura en clave estilista del barrio. El arquitecto tiene que hacer cuentas con una capital que no es para nada similar a las capitales europeas donde florecía el estilo Liberty, pero si con una antigua ciudad, la Roma de los Papas.
Su maestría y su experiencia ha dado voz a una tendencia
artística europea contemporánea, unida con el pasado y las raíces de la tradición
italiana, dando como resultado un estilo autónomo. Gino Coppedè es el único
arquitecto del novecento italiano que ha ligado su propio nombre al de un
barrio romano y no solamente por la evidente unidad del complejo urbanístico,
sino por su impronta personal que convierte el barrio en una obra original por
su sentido estilístico y artístico.
El barrio se compone de varios edificios y villas construidas
alrededor de la Piazza
Mincio, es sin duda conocido por el gran arco decorado donde
se puede ver una hermosa lámpara de hierro forjado. Un poco más allá del arco,
se sitúa la Fontana
delle Rane, enmarcada por un conjunto de edificios que la envuelven en una atmósfera de
fantasía. Entre los más impresionantes de
esta plaza están el Villino delle Fate, il Palazzo degli Ambasciatori y il
Palazzo del Ragno, con imágenes de flores, animales, y vegetación fantásticas de
diferentes materiales y colores. Se mezclan estilos arquitectónicos que dan, no
obstante, una curiosa homogeneidad al barrio; hay trazas medievales, pero
también barrocas, art decò y orientales de las culturas asirias y babilónicas.
Son, en total, 17 villas y 26 palacetes distribuidos alrededor de la Piazza Mincio.
Que lo disfruten.
Que lo disfruten.
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