planoroma

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martes, 15 de mayo de 2018

Pasta con pesto de espárragos verdes

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Aquí tenéis una receta con espárragos verdes, fácil, fresca y rápida de preparar.
 
Ingredientes para 4 personas:
  • 350 gr. de espárragos verdes
  • 50 gr. de almendras;
  • 15 gr, de pipas de girasol;
  • 400 gr. de penne rigate;
  • piel de limón preferiblemente biológico; 
  • medio diente de ajo;
  • sal, pimienta blanca en polvo;
  • 25 gr de hojas albahaca lavadas y secas; 
  • 50 de aceite de oliva.
Preparación:

Lavar los espárragos, cortarlos en pedazos de unos 4 cm., cocer preferiblemente al vapor. Freímos las almendras hasta que estén doradas, conservar. Mientras tanto llenar una fuente de agua fría con hielo, echar los espárragos ya cocidos. Ponemos a hervir una cazuela grande con agua y sal gorda, cuando esté hirviendo añadimos la pasta y cocemos hasta que esté al dente. En el vaso de la trituradora metemos las almendras, la piel del limón, el ajo, la sal y pimienta, trituramos hasta convertirlo en polvo, incorporamos los espárragos fríos (conservando las puntas para decoración) la albahaca, el aceite de oliva, triturar, si es necesario añadir más aceite hasta conseguir la consistencia adecuada.  Colamos la pasta, teniendo a parte un poco de agua de la cocción, metemos la pasta en una fuente, y aliñamos con el pesto de espárragos, si es necesario metemos un poco de agua de cocción. Decoramos con las puntas de los espárragos, las pipas de calabaza y hojas de albahaca. 

Sugerencias, se puede usar pasta larga, tipo spaghetti, las pipas de calabaza se pueden sustituir por otro tipo de semillas: lino, amapola, o ajonjolí. Si os sobra pesto en una rebanada de pan caliente está buenísimo.
Ya me contareis.


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sábado, 12 de mayo de 2018

Por via Giulia...

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jueves, 10 de mayo de 2018

Una joya obra de Miquel Ángel

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Entre las muchas sorpresas que puedes encontrar en las Termas de Diocleciano, hay una que descubres después de pasar por las distintas salas llenas de joyas arqueológicas; el claustro de Miguel Ángel. Es un espacio que te recibe dándote una sensación de paz y tranquilidad, a la manera que lo hacen los claustros de conventos y abadías. Es en esta zona dónde se encontraban las termas más grandes de la antigüedad romana. En 1567 se encargó a Miguel Ángel el diseño y transformación urbanística y arquitectónica de la zona realizando la Basílica de Santa María de los Ángeles y Mártires Cristianos con un par de claustros, uno de ellos el más grande de Italia, con una superficie de alrededor de 10 mil metros cuadrados y 100 columnas monolíticas. Los brazos del claustro acogen sarcófagos, estatuas, estelas funerarias, bustos, incluso un tramo de vía romana. En el centro hay una fuente, atribuida a Giacomo della Porta, en su entorno crecen cuatro cipreses, uno de ellos fulminado por un rayo, que continua a vivir y que fueron plantados por el mismo Miguel Ángel. El artista adornó la fuente con cabezas de animales halladas en el Foro de Trajano, fantásticas.
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