planoroma

planoroma

sábado, 25 de febrero de 2012

Piazza Mincio

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Piazza Mincio se encuentra en el  Barrio Coppedè, una pequeña área urbana de Roma, proyectado por el arquitecto Gino Coppedè. Está compuesto de diecisiete villas y veintiséis edificios dispuestas en torno al núcleo central de la piazza Mincio. En el centro de la plaza se encuentra la Fuente de las Ranas, de 1924, a su alrededor se pueden ver edificios de formas caprichosas con ornamentaciones extravagantes. Esculturas de serpientes, ángeles, personajes míticos, abejas gigantes, leones, columnas y frescos, rejas con formas caprichosas, colores y tejados imposibles, se mezclan para crear un ambiente de cuento de hadas, misterio y fábula. Este barrio está situado entre los parques de Villa Ada, de Villa Torlonia, y de Villa Borghese.Es muy fácil llegar en autobús y el Tranvía, y hay cosas bonitas para ver en las cercanías.  
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Pasta con brocoli o coliflor

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Esta pasta se puede hacer indistintamente con brocoli o coliflor y, suelo hacerla en invierno.
Ingredientes para cuatro personas:
  • Un brocoli o coliflor medianos,
  • Medio kilo de penne rigate, farfalle (lazos), fusilli (espirales),
  • 100 gramos de queso rayado tipo pecorino o parmeggiano, es decir, queso curado,
  • 4 ó 5 dientes de ajo,
  • Una guindilla, sal gorda, aceite.
Se lava bien el brocoli o la coliflor, se quita el tronco principal y se dejan las ramas o piños preparadas para hervir. En una sartén con aceite caliente sofreímos los dientes de ajo enteros, bien dorados para que suelten todo su sabor, y retiramos del fuego.

En una olla grande se pone agua, y cuando hierve se echa un puñado de sal gorda y el brocoli. Esperamos a que el agua hierva de nuevo para echar la pasta. Dejamos hervir el tiempo de cocción de la pasta, normalmente unos 11 minutos.
Escurrimos bien todo y lo echamos en la sartén con el aceite templado, añadimos el queso y la guindilla triturada con los dedos. Removemos para que se mezclen bien los sabores, si vemos que la pasta está un poco seca añadimos un buen chorro de aceite y a comer. Esta receta está igual de buena con coliflor. Ya me contaréis y buen provecho.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
 

martes, 21 de febrero de 2012

Silencio místico en la Basílica de los Cuatro Santos Coronados

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Merece la pena hacer una visita a La Basílica Santi Quatro Coronati, antigua iglesia romana.  Esta edificación-borgo medieval se encuentra cerca del Coloseo y no muy lejos de San Juan de Letran, y cuya fachada no presagia lo que vas a encontrar en el interior. Data del siglo IV o V, el nombre de la Basilica tiene su origen en cuatro cristianos que habiéndose negado a adorar a Esculapio -dios pagano de la medicina- fueron martirizados. En su versión original la iglesia tenía un tamaño dos veces mayor al actual. No se puede dejar de admirar los suelos de estilo cosmati realizados con materiales reciclados de templos y runinas de la época romana, o el tabernáculo renacentista del siglo XV y decorado en el XVII con frescos barrocos. Aquí hay uno de los claustros más antiguos de Roma (1220), hay una pequeña puerta que lo comunica con la iglesia, es conveniente dejar una limosna o comprar alguna de las postales que venden. Antes de marcharnos tenemos otra sorpresa, el oratorio de San Silvestre, se encuentra en la salida del monasterio, a la izquierda. Para visitarlo hay que llamar al timbre de la puerta que accede al convento de monjas y una de ellas se asoma por una pequeña celosía y a cambio de una moneda te abre la puerta del oratorio decorado con magníficos frescos que narran la leyenda de la conversión al cristianismo del emperador Constantino (306-337) por el papa Silvestre (314-335). Junto a la celosía hay una pequeña puerta rotatoria de madera, donde antiguamente se dejaba a los bebés recién nacidos que no se queria. 

Horario: todos los días 6.30 a 12.30 y 15.30 a 19.45. Yo he visitado la Basílica a primera hora la mañana y estaban las monjas agustinas rezando en voz alta, muy emocionante la experiencia
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *