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sábado, 20 de octubre de 2018

Grecia en el Auditórium de la Música

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En el ingreso del Auditórium de la Música se encuentran los restos arqueológicos de una granja de época romana. En este mismo lugar hay una sala dónde se exponen vasos y ánforas de origen griego en su mayoría. Provienen de una compra que hizo el Estado Italiano a viuda de Giuseppe Sinopoli, uno de los directores de orquesta más controvertidos de la última mitad del siglo XX. Sus intereses se extendieron a la medicina, la música, el psicoanálisis, la filosofía y la arqueología. Nació en Venecia en 1946, inició sus estudios musicales de órgano en el Conservatorio de Messina, estudió medicina y psiquiatría en Padua, doctorándose en 1972, hizo cursos de composición musical y dirección de orquesta. Ocupó cargos importantes como director de orquesta en Berlín y Roma, se convirtió en una de las personalidades musicales más importantes del panorama musical a nivel europeo. Falleció de un infarto mientras dirigía el tercer acto de la ópera Aída - la misma obra con la que debutó como director en Venecia en 1978 - en la Deutsche Oper Berlin. Ocurrió en Berlín el 20 de abril de 2001, concretamente en la escena del encuentro de la esclava Aida con el general Radamés. Dos días antes había recibido el título de diplomado en arqueología por la Universidad de Roma. Dejó un importante legado discográfico y esta colección de vasos de una belleza insuperable.
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miércoles, 3 de octubre de 2018

Jardín colgante de la Villa Aldobrandini

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El jardín colgante de la Villa Aldobrandini se encuentra en el Rione Monti y tiene su ingreso en via Mazzarino. El aspecto originario de la villa y sobre todo del jardín ha sido modificado por la apertura, después de la Unidad de Italia, de Via Nazionale, entre 1876 y 1901, que ha variado el contexto urbanístico que la rodea convirtiéndola en un gran mirador arbolado. Originariamente el jardín era más amplio y abierto, mientras que ahora es más pequeño, está en alto y entre murallones. Su belleza e interés está en su ubicación y altura, del lado de via Magnanapoli, se ve un panorama extraordinario que llega hasta piazza Venezia, con la imponente Torre delle Milizie,  la iglesia de Santa Caterina da Siena, a la derecha una panorámica del Quirinale y a la izquierda la Salita del Grillo y la Chiesa dei Santi Domenico e Sisto. El jardín es un oasis de paz y silencio dentro del caos del tráfico, ruido y contaminación del centro de la ciudad.

Este promontorio se llamó monte Magnanapoli, probablemente debido a la presencia de edificios termales de un tal Paolo, quizás “balnea Pauli”, otra teoría sería por la presencia de fortificaciones de los Colonna, que siendo de Napoles, se fregiavano el titulo "Magnus Neapolis Conestabilis". En cualquier caso en un tiempo esta era una zona saneada, de aire puro y colinas suaves, y por este motivo el duca Ippolito d’Este decide edificar en este lugar su residencia, murió antes de ver la obra finalizada. Posteriormente la villa perteneció a la familia Vitelli, de nuevo la propiedad cambió de dueño y pasó a pertenecer a la Camera Apostólica para ser donada posteriormente por el Papa Clemente VIII Aldobrandini a su sobrino Pietro, recientemente nombrado cardenal. Para ampliar la villa contrató al arquitecto Carlo Lombardi, que construyó una casa de campo aún visible desde la via Magnanapoli del lado de la iglesia Santa Caterina da Siena. El edificio principal de estilo barroco tiene su ingreso en via Panisperna, con un amplio portal que nos conduce a un patio con un gran ninfeo. La villa fue suntuosamente decorada y albergaba una importante colección de arte de los mejores artistas italianos de la época, de Giovanni Bellini a Correggio a Giorgione, Leonardo da Vinci, Mantegna, Tintoretto, Tiziano, Veronese y muchos más. Aquí estaba el famoso fresco romano del siglo I llamado Nozze Aldobrandini, que ahora esta en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Las colecciones actualmente están dispersas por motivos hereditarios de familia. Después de la muerte del cardenal Aldobrandini, la villa pasó a pertenecer a la familia Pamphili, después a la Borghese, entre 1811 y 1814 se convierte en la sede del Gobernador Francés en Roma, para posteriormente pasar de nuevo a propiedad de la familia Aldobrandini, hasta 1929, que fue adquirida por el Estado para evitar que de nuevo fuese vendida a un privado, destinando el palacio principal a la Sede per l’Istituto per l’Unificazione del Diritto Privato, mientras que el jardín es cedido al ayuntamiento de la ciudad. Se cerró al público del 1986 al 1992 para adecentarlo y restaurarlo. De las estatuas presentes en el jardín ninguna se ha salvado de la decapitación, hay sarcófagos, un ninfeo, fuentes, y rincones maravillosos donde se puede reposar.

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