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En el ingreso del Auditórium de la Música se encuentran los restos arqueológicos de una granja de época romana. En este mismo lugar hay una sala dónde se exponen vasos y ánforas de origen griego en su mayoría. Provienen de una compra que hizo el Estado Italiano a viuda de Giuseppe Sinopoli, uno de los directores de orquesta más controvertidos de la última mitad del siglo XX. Sus intereses se extendieron a la medicina, la música, el psicoanálisis, la filosofía y la arqueología. Nació en Venecia en 1946, inició sus estudios musicales de órgano en el Conservatorio de Messina, estudió medicina y psiquiatría en Padua, doctorándose en 1972, hizo cursos de composición musical y dirección de orquesta. Ocupó cargos importantes como director de orquesta en Berlín y Roma, se convirtió en una de las personalidades musicales más importantes del panorama musical a nivel europeo. Falleció de un infarto mientras dirigía el tercer acto de la ópera Aída - la misma obra con la que debutó como director en Venecia en 1978 - en la Deutsche Oper Berlin. Ocurrió en Berlín el 20 de abril de 2001, concretamente en la escena del encuentro de la esclava Aida con el general Radamés. Dos días antes había recibido el título de diplomado en arqueología por la Universidad de Roma. Dejó un importante legado discográfico y esta colección de vasos de una belleza insuperable.
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