Croquetas o albondigas de arroz con jamón y queso

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Las croquetas de arroz al horno son una deliciosa variante de las croquetas de arroz fritas. Son más ligeras, sabrosas y una buena estrategia para renunciar a alguna caloría. El crujiente rebozado contiene una jugosa croqueta rellena de jamón y queso.

Ingredientes:

• un cuarto de cebolla;
• 400 gr. de arroz tipo bomba; 
• 30 gr. de parmigiano rallado;
• 80 gr. de jamón serrano en dados;
• 50 gr. de jamón cocido en dados;
• 100 gr. de queso emmental;
• 3 huevos;
• aceite, agua, sal, azafrán y pan rallado.

Preparación:

Picar la cebolla muy fina y sofreírla, cuando esté dorada añadimos el arroz y lo tostamos durante 2 ó 3 minutos. Añadimos el agua en proporción una taza de arroz dos y media de agua, azafrán y sal, removemos y dejamos cocer al arroz, una vez cocido y en caliente añadimos el queso rallado, mezclamos y mantecamos. Dejamos enfriar el arroz en una fuente y encendemos el horno a 180º. Una vez frío, cogemos una cucharada abundante de arroz, y con las manos mojadas hacemos una pelota, la perforamos con el dedo y rellenamos con los dados de queso, jamón serrano y cocido, cerramos y compactamos bien con las manos. La pasamos por el huevo y el pan rallado, las metemos en el horno bañándolas con un chorro de aceite. Cocemos durante 15 minutos, las giramos y otros 10 minutos. Ya están listas para comer calientes o templadas depende gusto.

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Un rincón dónde perderse

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Santa María della Pace, situada en via dell’Arco della Pace, recibe este nombre para conmemorar la paz de Bagnolo, que pone fin a la guerra entre el Estado Pontificio, Venecia y el Reino de Nápoles. El proyecto para la construcción de la iglesia se otorgó al arquitecto Baccio Pontelli, mientras que a principios del 1500 Bramante realizó un claustro y un convento anexo a la iglesia.

En 1656 Pietro da Cortona realiza la espléndida fachada convexa por mandato de Alessandro VII Chigi. El pórtico semicircular es único:  con su lado convexo se conecta con las aletas laterales de la fachada que sirven como bastidores de una escena teatral, diseñado por el arquitecto, uno entre los máximos exponentes de la Roma barroca junto con Bernini y Borromini.

Este rincón escondido de Roma, en el corazón de la ciudad, te permite visitar exposiciones de arte clásico y contemporáneo, o tomar un aperitivo en el claustro de Bramante, gran rival de Miguel Ángel, y considerado el más bonito y armónico ejemplo de patio del primer renacimiento en Roma. El Claustro, de planta cuadrada está compuesto por dos órdenes superpuestos: a las cuatro arcadas inferiores por cada brazo, con pilares jónicos, corresponden en la galería superior una duplicación de los elementos portantes, los pilares se alternan con columnas corintias que coinciden con el eje de los arcos inferiores, creando ocho aperturas por lado, que soportan un architrave. Las paredes de la planta baja están decoradas con  tumbas de finales del siglo XV. Las dos galerías están separadas por una inscripción a lo largo de una cornisa con el siguiente texto:  "DEO OPT MAX ET DIVE MARIE VIRGINI GLORIOSE DEIPARE CANONICIS QZ REGULARIBUS CONGREGATIONIS LATERANENSIS OLIVERIUS CARRAPHA EPS HOSTIENSIS CARD NEAPOLITAN PIE AFUNDAMENTIS EREXIT ANNO SALVATIS CRISTIANE MDIIII" En la mayor parte de las lunetas del cuerpo inferior podemos admirar delicados frescos con escenas de la vida de María.

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