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He ido ha dar un paseo matinal al popular barrio del Trastevere. La historia de amor entre el Trastevere y los romanos y
extranjeros tiene raíces profundas y lejanas en el tiempo. El nombre
Trastevere deriva del latín Trans Tiber,
es decir, al otro lado del Tevere, esto es así porque geográficamente el barrio
está en la orilla derecha del río Tevere, cuando en la época de la antigua
Roma, estaban localizados los barrios en la orilla izquierda, lo que ha
permitido al barrio convertirse ya en época de la antigua Roma en el principal
puerto fluvial de la ciudad (il porto de Ripa Grande), uniéndolo a Ostia y al
mar. Barrio acogedor, abierto a la influencia externa pero profundamente
romano.
Es característico por sus estrechas y serpenteantes calles, por sus cafés y restaurantes, sus tiendas modernas y de las de toda la vida, barberias, panaderias, y muchos más negocios que parecen de otro tiempo. Muchos turistas visitan este barrio atraídos por su encanto. Es de los pocos lugares de Roma que sobrevivió a la época medieval y mantiene una fuerte identidad local que lo hace único.
Hay un montón de lugares para disfrutar cuando visites Trastevere. Esto incluye el jardín botánico, San Crisogono, Ponte Sisto, Santa Maria in Trastevere, Santa Cecilia in Trastevere, la Isla Tiberina en el centro del río Tiber, palacio Corsini, la bella colina del Gianicolo cuyos edificios están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y muchos otros lugares increíbles...
Es característico por sus estrechas y serpenteantes calles, por sus cafés y restaurantes, sus tiendas modernas y de las de toda la vida, barberias, panaderias, y muchos más negocios que parecen de otro tiempo. Muchos turistas visitan este barrio atraídos por su encanto. Es de los pocos lugares de Roma que sobrevivió a la época medieval y mantiene una fuerte identidad local que lo hace único.
Hay un montón de lugares para disfrutar cuando visites Trastevere. Esto incluye el jardín botánico, San Crisogono, Ponte Sisto, Santa Maria in Trastevere, Santa Cecilia in Trastevere, la Isla Tiberina en el centro del río Tiber, palacio Corsini, la bella colina del Gianicolo cuyos edificios están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y muchos otros lugares increíbles...
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Hola Rafael, muy chulas y sugerentes las fotos. Se puede hacer uno a la idea de lo bonito que es el barrio. Yo estuve una noche y claro, no se aprecia igual que a la luz del día, aunque me encanto cruzar el Ponte Sisto desierto de vuelta al hotel.
ResponderEliminarEs curioso el tema de las placas conmemorativas o de cualquier tipo, que recuerdo que prácticamente había en cada calle. Guardo la foto de una muy graciosa, que es posible incluso la haya descargado de este blog o de otra web, con la siguiente inscripción: "Qui visse PUPONE. Gatto trasteverino. Animo d'onore e libertá. 14.8.2009". Y pegada al pie una figurita de un Garfield alado y sonriente como si fuese un angel.
Referente a la placa que indica donde se encontraba el Rugantino, ¿en ese lugar existe ahora un banco? Es que en el número de octubre de la revista Geo, escribe un artículo sobre la ciudad Ugo Magri (periodista de La Stampa), y en el mismo dice con cierto desencanto: "Allí donde en tiempos de Fellini estaba el Rugantino........se encuentra hoy la sucursal de un banco lombardo".
En el Trastevere vivió exiliado varios años tu tocayo Alberti. Y de sus vivencias en la ciudad surgió "Roma, peligro para caminantes". ¿Lo has leido? Yo he intentado conseguirlo, pero sin éxito, debe estar descatalogado. Pero buscando por internet he encontrado alrededor de 20 poemas de entre los que conforman el libro. También encontré este párrafo, que debe ser la introducción o el epílogo, donde escribe Alberti:
"Puedo confesar que en mi amado barrio tuve que volverme torero, adiestrándome en ceñirme, en adelgazarme contra los muros, en salir por pies, corriendo veloz como ante un toro, al ver llegar aquellas exhalaciones interplanetarias, ciegas y sin aviso, por tan estrechas calles y retorcidos callejones. De ahí nació, a poco más de un año de vida romanesca valerosa, un libro, titulado con astronómica exactitud: Roma, peligro para caminantes. Ahora espero que algún día, en alguna fecha de aniversario, el commune de la Ciudad Eterna estampe en algún vicolo, no lejano de mi Vía Garibaldi, una placa que diga: «Vicolo di Rafael Alberti (antes del Cinque, del Cedro, etcétera)», porque yo me instalé aquí, me convertí en vecino de este barrio para cantarlo humildemente, graciosamente, rehuyendo la Roma monumental, amando sólo la antioficial, la más antigoethiana que pueda imaginarse: la Roma trasteverina de los artesanos, los muros rotos, pintarrajeados de inscripciones políticas o amorosas, la secreta, estática, nocturna y, de improviso, muda y solitaria"
He comprobado en callejeros que hasta la fecha el comune de Roma no ha satisfecho el deseo o ilusión de tu ilustre tocayo. Ahora bien, siendo como son tan aficionados a las placas, ¿no sería bonito que al menos se le dedicase una colocada en el edificio en que residió?.O quizás la iniciativa tendría que partir de alguna institución española, la embajada, la Academia de Bellas Artes, el CSIC, no sé... o incluso tú mismo, como historiador y amante del arte que eres, seguro que podrías promover la idea de alguna forma. Ahí te dejo la sugerencia...jejeje
Bueno, disculpa la extensión del comentario, pero es que uno coge carrerilla y...
Hola Juan Carlos, gracias de nuevo por tus comentarios siempre son muy enriquecedores. A propósito, estoy un poco perplejo por tu conocimiento de Roma, su cultura, historia y tradiciones. Empiezo a sospechar que has estado más de una vez en la Caput Mundi. La propuesta que me haces de Rafael Alberti me parece muy acertada, pero las instituciones españolas residentes en Roma ahora están de capa caída, no las veo con voluntad ni iniciativa para estos eventos. Otra ilustre española que residió aquí es María Zambrano, la biblioteca del Instituto Cervantes lleva su nombre.
EliminarVoy a preparar la maleta, mañana regreso a España.
Espero que tengas unas felices fiestas, auguri e buon anno.
Rafael
Hola Rafael, tal como te decía en el primer comentario que hice en el blog, en la Caput Mundi solo he estado dos veces, pero entre ambas apenas suman 7 noches y 5 días. Ahora bien, en la segunda ocasión debo decir que la ciudad me enganchó totalmente. Tanto es así, que desde entonces una de mis mayores aficiones es conocer cosas de la misma. Tengo una pequeña videoteca con documentales sobre diferentes temas (históricos, arte, costumbres...) y películas rodadas en sus calles. Números de revistas de historia o de viajes con artículos relacionados. También libros de autores que han escrito sobre ella (Sthendal, Goethe, Carlo Levy, Corrado Augias, Henry James etc.). Mismamente ahora estoy leyendo "Caminando por Roma" de Paloma Gómez Borrero. Y por supuesto en Internet hay cantidad de páginas con información, imágenes y vídeos. En los "favoritos" de mi navegador, junto a tú blog, tambíén tengo a "Il Messaggero", para estar al tanto de lo que sucede ahí. E incluso he recorrido alguna calle "virtualmente", con el StreetView o el TuttoCitta. Quizás podrá parecer un hobby extraño o debería considerar seriamente si soy víctima del "síndrome de Sthendal", pero yo lo veo normal. A fin de cuentas otros son aficionados al modelismo, a moto GP, al fútbol...
EliminarFeliz Año Nuevo y espero que los Reyes en España y la Befana en Roma te hayan dejado muchas cosas. Un abrazo.